por Sabrina Duran

Numa conversa de amigos, Camilo descobriu como são e o que comem os fantasmas no Brasil

Por que você fala assim, tão engraçado?, Camilo, de 9 anos, quis saber. Porque sou brasileira, e não colombiana. Você é do Brasil? Sim. Existem fantasmas no Brasil? Sim, muitos - Camilo arregala os olhos. E como eles são? São como a gente, só que têm a pele cor-de-rosa. Huum... você já viu um? Ah, vários! - espanto de novo. Cara a cara?! Sim. E o que ele te disse? Que estava com fome. Dei um chocolate quente pra ele, assistimos TV e depois fomos dormir, eu no sofá e ele na minha cama. E depois? Depois ele foi embora, cedinho, porque ia tomar café com Jesus Cristo. Com Cristo?! Sim, sabe quem é? Sei. E o que eles comeram? Cristo gosta de refri de maçã e empanada de carne no café da manhã. Ah é? E que tamanho ele tem? É maior que nós dois. Ele tem cheiro? Tem, um perfume suave, de plantas e nuvem derretida. Quê mais? Ele joga futebol. Joga bem? Ô se joga! Até gol de bicicleta ele faz. Quê mais? Ele ri. Como ele ri? Um sorriso assim, largo como o seu, e se a piada é boa, ele senta no chão, segura a barriga e gargalha até ficar sem fôlego - Camilo perde o olhar na rua e sorri enxergando Cristo às gargalhadas com a bunda no chão. Satisfeito com as histórias, o menino se despede e vai pra casa. Faltou eu lhe contar que Cristo é tão humano que também solta pum.

Imaginário

¿Por qué usted habla así, tan gracioso?, Camilo, de 9 años, quiso saber. Porque soy brasileña, y no colombiana. ¿Usted es de Brasil? Sí. ¿Existen fantasmas en Brasil? ¡Sí, muchos¡ Camilo agranda los ojos. ¿Y cómo son ellos? Son como nosotros, sólo que tienen la piel color de rosa. Huum... ¿usted ya vio uno? ¡Ah, varios! - espanto de nuevo. ¿Cara a cara? !Sí¡ ¿Y qué te dijo él? Que andaba con hambre. Le di un chocolate caliente, miramos tele y después fuimos dormir, yo en el sofá y él en mi cama. ¿Y después? Después él se fue, tempranito, porque iba a tomar café con Jesús Cristo. ¡¿Con Cristo?! Sí, ¿sabe quién es? Se. ¿Y que comieron ellos? A Cristo le gusta la gaseosa de manzana y empanada de carne en el desayuno. ¿Ah sí? ¿Y qué tamaño tiene él? Es mayor que nosotros dos. ¿Él tiene olor? Tiene, un perfume suave, de plantas y nube derretida. ¿Qué más? Juega fútbol. ¿Juega bien? ¡Y cómo juega! Hasta gol de bicicleta él hace. ¿Qué más? El ríe. ¿Cómo ríe? Una sonrisa así, ancho como la tuya, y si la broma es buena, él se sienta en el suelo, se agarra la barriga y da carcajadas hasta quedarse sin aliento - Camilo pierde el mirar en la calle y sonríe mirando a Cristo a las carcajadas con la cola en el suelo. Satisfecho con las historias, el niño se despide y se va para su casa. Me faltó contarle que Cristo es tan humano que también se suelta pedos.

Tradução: Carlos Paz 

fechar