por Sabrina Duran

Ele, 15 anos, ela, 16. Amaram-se. Perderam-se um no outro. Encontraram-se como marido e mulher juvenis na casa dos pais dele - é o preço pago por querer morar junto quando ainda não se tem renda nem maioridade. Paixão e fome de comida são dois ímpetos que não precisam de argumentos que os justifiquem. São o que são, como e quando querem ser, e se a primeira e a segunda abundam - tanto mais num mesmo corpo -, saciar-se é o único verbo possível. John e a namorada saciavam-se um na carne do outro para aplacar o apetite dos sentidos. Quanto ao apetite do estômago, acalmavam-no com pequenos furtos. Ele estacionava a bicicleta do lado de fora do supermercado, ela entrava, pegava o alimento que os apetecia e, em seguida, fugia, Bonnie e Clyde sem armas nem sanha, sentada no quadro da bike de John. Nunca encostei faca no pescoço de ninguém pra fazer isso, ele diz, dez anos depois. Ficaram juntos um ano e meio. Não se falam há tempos. John está em busca emprego. Mas hoje, precisamente, passeava sem propósitos empregatícios pela avenida Jimenez, sobre a mesma bike que testemunhou seu amor adolescente. John pilota a história que o justifica.

Amor infractor

Él, 15 años, ella, 16. Se amaron. Se perdieron el uno en el otro. Se encontraron como marido y mujer juveniles en la casa de los padres de él - es el precio pagado por querer vivir juntos cuando aún no se tiene renta ni mayoría de edad. Pasión y hambre de comida son dos ímpetus que no necesitan de argumentos que los justifiquen. Son lo que son, cómo y cuando quieren ser, y si la primera y la segunda abundan - tanto más en un mismo cuerpo -, saciarse es el único verbo posible. John y la novia se saciaban uno en la carne del otro para aplacar el apetito de los sentidos. En cuanto al apetito del estómago, lo calmaban con pequeños hurtos. Él estacionaba la bicicleta del lado de afuera del supermercado, ella entraba, agarraba el alimento que les apetecía y, enseguida, huía, Bonnie y Clyde sin armas ni saña, sentada en el cuadro de la bicicleta de John. Nunca apoye el cuchillo en el cuello de nadie para hacer eso, dice él, diez años después. Estuvieron juntos un año y medio. No se hablan hace tiempos. John está en búsqueda de  empleo. Pero hoy, precisamente, paseaba sin propósitos de empleo por la avenida Jiménez, sobre la misma bicicleta que testimoneó su amor adolescente. John pilotea la historia que lo justifica.

Tradução: Carlos Paz

fechar